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lunes, 6 de enero de 2014
domingo, 22 de diciembre de 2013
viernes, 18 de octubre de 2013
GERMÁN ÁLVAREZ BEIGBEDER
Nació en el seno de una familia dedicada al comercio e industria vitivinicola.
Los primeros estudios musicales los realiza de manos de Ángel Fernández Pacheco en la única Academia de música existente por aquellos años en Jerez, Filarmónica San Isidoro, más tarde fue Camilo Perez Montllor, Director Músico Mayor de Infantería de Marina en San Fernando (Cádiz) quien le dotó de los primeros conocimientos de armonía y composición.
Sus primeras composiciones están fechadas en 1898 y 1900, correspondiendo la primera a un pasodoble que llama "Viva mi jerezana", y la segunda a un género musical muy extendido en esta Andalucía denominadas por el maestro "Marchas fúnebres". La titula "Al pie de la Cruz", cuya melodía es de una madurez anormal para los pocos años que tenía.
Hasta que en 1910 se traslada a la capital para abrazar la música como meta definitiva de su vida, su formación es principalmente autodidacta, colaborando paralelamente en los negocios familiares, que le dio la oportunidad de viajar y con ello asistir a excelentes audiciones, como él dice en unas notas que redacta en un programa donde incluyen una de sus obras: he podido conocer una gran parte de la bellísima Escuela Clásica de los siglos XVII y XVIII y guardo una veneración sagrada por sus maestros.
Durante los años 1910 a 1913 fecha ésta última en la que obtiene una plaza por concurso-oposición como Teniente Músico Mayor de Infantería de Marina, permanece en Madrid ocupando un puesto en los círculos musicales de la capital, completando de manos de Bartolomé Pérez Casas Catedrático del Real Conservatorio Superior de Madrid y fundador de la Orquesta Sinfónica Nacional, los estudios de armonía, contrapunto, fuga y dirección. En los años 1911 y 1912 dirige la Orquesta del Gran Teatro de Madrid.
Durante el período que transcurre entre los años 1913 a 1926, primero como director de la Banda del Regimiento Expedicionario de Marruecos, pasando destinado después al Ferrol y a partir de 1918 como Director de la Banda del Regimiento de Infantería de Marina en San Fernando. Durante los años 1913-1926 su madurez musical llega al cenit de su inspiración y producción, mantiene una estrecha vinculación con el gran compositor Manuel Manrique de Lara y Berry, coronel de su regimiento en el período que estuvo en Alcazarquivir y Arcila (Marruecos).
Durante los años 1926 a 1929 simultanea su destino en San Fernando con las próximas ciudades de Cádiz y Jerez, activando la cultura musical en dicha zona como Delegado de la Asociación de Cultura Musical, dando a conocer a los grandes intérpretes del momento.
En el año 1926, un grupo de entusiastas gaditanos a la música, señores Viniegra, Aramburu, de la Viesca, Pemán y el filántropo Elías Ahuja, le hacen responsable del nuevo conservatorio que por aquel año nace en Cádiz, “Alejandro Odero”, en su dirección permanece hasta 1930 que por mandato del Consejo de Ministros se ordena la fusión de los dos conservatorios existentes en la ciudad, el anteriormente nombrado y la “Academia Filarmónica Santa Cecilia”, interviniendo como árbitro José María Pemán. El nuevo que se crea se llamó “Conservatorio Oficial de Música y Declamación”.
Durante los tres cursos que estuvo como director en el conservatorio Alejandro Odero, destaco la intensa vida cultural que mantuvo en la capital. Conservo programas de la época y compruebo que el número de audiciones al público que se celebra sólo en el curso escolar año 1927 son siete, todos ellos conciertos con unos densos contenidos donde intervienen alumnos y profesores.
En el año 1929 Enrique Rivero Pastor, alcalde de Jerez, le encarga la organización de una banda municipal. Germán le hace entrega de un proyecto, el cual se acepta y a partir de esa fecha abandona su vida castrense y se entrega, como es habitual en él, a la nueva faceta encomendada. El siguiente año 1930, y con motivo de la celebración del Patrón de la ciudad, San Dionisio, el 9 de octubre, hace su presentación la nueva Banda Municipal, con un concierto público cuyo programa estaba compuesto por las siguientes obras: Santander, Der Freyschutz, La Revoltosa, Escenas Alsacianas y el Baile de Luis Alonso.
Sólo habían transcurrido dos años, y en Sesión Municipal de 10 de noviembre de 1932 y a propuesta de la Alcaldía, se hace entrega a la Banda Municipal de un pergamino, creyendo interpretar el sentir de su pueblo. Germán permanece en la dirección de la Banda hasta su jubilación.
Al objeto de contar con unos programas más diversificados y sobre todo poder dar a conocer la música de los clásicos, inicia una nueva faceta para lo que es necesario tener muy claras las técnicas de instrumentación y unos grandes conocimientos de composición: la Trascripción, faceta ésta muy bien acogida por las dos editoriales existentes en el país, la Unión Musical Española en Barcelona y Harmonía en Madrid, editándose obras como Rienzi, Tristán e Isolda, el Allegreto de la Séptima Sinfonía de Beethoven, Der Freyschutz, La Gruta del Fingal, Parsifal y el Miserere de Eslava entre otras.
En el año 1938 el Ayuntamiento de Jerez se adelanta cincuenta años al Sistema Educativo actual creando “El Servicio de Instrucción Musical Complementaria y Canto” en las escuelas públicas, nombrando como director del Servicio a Germán que inicia una nueva labor de culturización entre los más pequeños y al mismo tiempo captando voces. Posteriormente amplía este servicio a los centros religiosos. Como resultado de ello, en la década de los cuarenta, son varios los Orfeones existentes en la ciudad.
A finales de la década de los treinta, le llega de manos de Pedro Perez Clotet, gran poeta y entusiasta folclorista, los Romances de la sierra de Cádiz, que él armoniza y que la Sociedad de Estudios Históricos Jerezanos se lo publica en 1940.
En el año 1941 la editorial Labor S.A. pide a Germán su colaboración para la confección del diccionario de la música, y es su director Joaquín Pena quien al final de su colaboración le envía un carta en la que se puede leer: El estudio que hace usted de la música andaluza, releva el dominio que posee usted en esta materia y responde cumplidamente a nuestros objetivos.
En el año 1948, la Permanente Municipal, con fecha 20 de mayo le honra con hacerle Hijo Predilecto, quedando su nombre incluido en el callejero de la ciudad.
El Ministerio de Justicia por Resolución del 29 de septiembre de 1959, le concede a sus hijos y descendientes la unión de apellidos Álvarez-Beigbeder: Por haber acreditado suficientemente que dichos apellidos han sido prestigiados en sus actividades artísticas, donde alcanzó gran relieve en sus creaciones musicales.
Está en posesión de la “Cruz del Mérito Naval”, condecoración concedida en reconocimiento a los méritos contraídos con la Marina Española. Es autor, con José María Pemán en la letra, del Himno de la Armada Española.
El 11 de octubre de 1968 rodeado de los suyos, entrega su alma a la Santísima Virgen del Carmen.
domingo, 6 de octubre de 2013
Nuestra Señora Del Pilar
Nuestra Señora del Pilar, la Virgen del Pilar, es una advocación mariana católica. El 27 de mayo de 1642 el municipio de Zaragoza proclama patrona de la ciudad a la Virgen del Pilar, patronazgo que en las Cortes aragonesas de 1678 se extiende a todo el Reino de Aragón. Acumula diversos patronazgos sobre el Cuerpo de la Guardia Civil (1913), Cuerpo de Correos (1916), Cuerpo de Secretarios, Interventores y Depositarios de Administración Local (1928), Sociedad Mariológica (1940) y Consejo Superior de Misiones (1948). También es patrona de la Hispanidad (no de España, aunque ese día se celebre la Fiesta Nacional). Es venerada en la Catedral-Basílica de Zaragoza (España) a la que da nombre.
Según una venerada tradición, la Santísima Virgen María se manifestó en Zaragoza sobre una columna o pilar, signo visible de su presencia. Esta tradición encontró su expresión cultual en la misa y en el Oficio que, para toda España, decretó Clemente XII. Pío VII elevó la categoría litúrgica de la fiesta. Pío XII otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar la misma misa que se celebraba en España.
Historia de la Virgen del PilarLa tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles, fortalecidos con el Espíritu Santo, predicaban el Evangelio. Se dice que, por entonces (40 AD), el Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, predicaba en España. Aquellas tierras no habían recibido el evangelio, por lo que se encontraban atadas al paganismo. Santiago obtuvo la bendición de la Santísima Virgen para su misión.
Los documentos dicen textualmente que Santiago, "pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la noche, recorría las riberas para tomar algún descanso".
En la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio".
Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia
en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima.
Muchos historiadores e investigadores defienden esta tradición y aducen que hay una serie de monumentos y testimonios que demuestran la existencia de una iglesia dedicada a la Virgen de Zaragoza. El mas antiguo de estos testimonios es el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, cuando la santa fue martirizada. El sarcófago representa, en un bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol Santiago.
Asimismo, hacia el año 835, un monje de San Germán de París, llamado Almoino, redactó unos escritos en los que habla de la Iglesia de la Virgen María de Zaragoza, "donde había servido en el siglo III el gran mártir San Vicente", cuyos restos fueron depositados por el obispo de Zaragoza, en la iglesia de la Virgen María. También está atestiguado que antes de la ocupación musulmana de Zaragoza (714) había allí un templo dedicado a la Virgen.
La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como "una antigua y piadosa creencia".
Numerosos milagros de la Virgen
En 1438 se escribió un Libro de milagros atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el punto de que, el rey Fernando el católico dijo: "creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Sta.y Purísima Virgen y Madre de Dios, Sta. María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros".
El Gran milagro del Cojo de Calanda (1640) Se trata de un hombre a quien le amputaron una pierna. Un día años mas tarde, mientras soñaba que visitaba la basílica de la Virgen del Pilar, la pierna volvió a su sitio. Era la misma pierna que había perdido. Miles de personas fueron testigos y en la pared derecha de la basílica hay un cuadro recordando este milagro.
El Papa Clemente XII señaló la fecha del 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del Pilar, pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y entre los pueblos sujetos al rey católico , se celebraba la dicha de haber tenido a la Madre de Dios en su región, cuando todavía vivía en carne mortal.
Tres rasgos peculiares que caracterizan a la Virgen del Pilar y la distinguen de las otras:
1- Se trata de una venida extraordinaria de la Virgen durante su vida mortal. A diferencia de las otras apariciones la Virgen viene cuando todavía vive en Palestina: ¨Con ninguna nación hizo cosa semejante", cantará con razón la liturgia del 2 de enero, fiesta de la Venida de la Virgen.
2- La Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que, sobre él se construyera la primera capilla que, de hecho, sería el primer Templo Mariano de toda la Cristiandad.
3- La vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea (del Santuario de Santiago de Compostela). Por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido dos ejes fundamentales, en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad de la patria española.
Historia de la Virgen del PilarLa tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles, fortalecidos con el Espíritu Santo, predicaban el Evangelio. Se dice que, por entonces (40 AD), el Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, predicaba en España. Aquellas tierras no habían recibido el evangelio, por lo que se encontraban atadas al paganismo. Santiago obtuvo la bendición de la Santísima Virgen para su misión.
Los documentos dicen textualmente que Santiago, "pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la noche, recorría las riberas para tomar algún descanso".
En la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio".
Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia
en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima.
Muchos historiadores e investigadores defienden esta tradición y aducen que hay una serie de monumentos y testimonios que demuestran la existencia de una iglesia dedicada a la Virgen de Zaragoza. El mas antiguo de estos testimonios es el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, cuando la santa fue martirizada. El sarcófago representa, en un bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol Santiago.
Asimismo, hacia el año 835, un monje de San Germán de París, llamado Almoino, redactó unos escritos en los que habla de la Iglesia de la Virgen María de Zaragoza, "donde había servido en el siglo III el gran mártir San Vicente", cuyos restos fueron depositados por el obispo de Zaragoza, en la iglesia de la Virgen María. También está atestiguado que antes de la ocupación musulmana de Zaragoza (714) había allí un templo dedicado a la Virgen.
La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como "una antigua y piadosa creencia".
Numerosos milagros de la Virgen
En 1438 se escribió un Libro de milagros atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el punto de que, el rey Fernando el católico dijo: "creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Sta.y Purísima Virgen y Madre de Dios, Sta. María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros".
El Gran milagro del Cojo de Calanda (1640) Se trata de un hombre a quien le amputaron una pierna. Un día años mas tarde, mientras soñaba que visitaba la basílica de la Virgen del Pilar, la pierna volvió a su sitio. Era la misma pierna que había perdido. Miles de personas fueron testigos y en la pared derecha de la basílica hay un cuadro recordando este milagro.
El Papa Clemente XII señaló la fecha del 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del Pilar, pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y entre los pueblos sujetos al rey católico , se celebraba la dicha de haber tenido a la Madre de Dios en su región, cuando todavía vivía en carne mortal.
Tres rasgos peculiares que caracterizan a la Virgen del Pilar y la distinguen de las otras:
1- Se trata de una venida extraordinaria de la Virgen durante su vida mortal. A diferencia de las otras apariciones la Virgen viene cuando todavía vive en Palestina: ¨Con ninguna nación hizo cosa semejante", cantará con razón la liturgia del 2 de enero, fiesta de la Venida de la Virgen.
2- La Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que, sobre él se construyera la primera capilla que, de hecho, sería el primer Templo Mariano de toda la Cristiandad.
3- La vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea (del Santuario de Santiago de Compostela). Por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido dos ejes fundamentales, en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad de la patria española.
Simbolismo del pilar
La columna es símbolo del conducto que une el cielo y la tierra, "manifestación de la potencia de Dios en el hombre y la potencia del hombre bajo la influencia de Dios". Es soporte de los sagrado, soporte de la vida cotidiana. María, la puerta del cielo, la escala de Jacob, ha sido la mujer escogida por Dios para venir a nuestro mundo. En ella la tierra y el cielo se han unido en Jesucristo.
Las columnas garantizan la solidez del edificio, sea arquitectónico o social. Quebrantarlas es amenazar el edificio entero. La columna es la primera piedra del templo, que se desarrolla a su alrededor; es el eje de la construcción que liga entre si los diferentes niveles. María es también la primera piedra de la Iglesia, el templo de Dios; en torno a ella, lo mismo que los apóstoles reunidos el día de pentecostés, va creciendo el pueblo de Dios; la fe y la esperanza de la Virgen alientan a los cristianos en su esfuerzo por edificar el reino de Dios.
Vemos en Ex 13, 21-22, que una columna de fuego por la noche acompañaba al pueblo de Israel peregrino en el desierto, dirigiendo su itinerario.
En la Virgen del Pilar el pueblo ve simbolizada "la presencia de Dios, una presencia activa que, guía al pueblo de elegido a través de las emboscadas de la ruta".
Las columnas garantizan la solidez del edificio, sea arquitectónico o social. Quebrantarlas es amenazar el edificio entero. La columna es la primera piedra del templo, que se desarrolla a su alrededor; es el eje de la construcción que liga entre si los diferentes niveles. María es también la primera piedra de la Iglesia, el templo de Dios; en torno a ella, lo mismo que los apóstoles reunidos el día de pentecostés, va creciendo el pueblo de Dios; la fe y la esperanza de la Virgen alientan a los cristianos en su esfuerzo por edificar el reino de Dios.
Vemos en Ex 13, 21-22, que una columna de fuego por la noche acompañaba al pueblo de Israel peregrino en el desierto, dirigiendo su itinerario.
En la Virgen del Pilar el pueblo ve simbolizada "la presencia de Dios, una presencia activa que, guía al pueblo de elegido a través de las emboscadas de la ruta".
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viernes, 20 de septiembre de 2013
El Dulce Nombre de María
Esta conmemoración es probablemente algo más antigua que el año 1513, aunque no se tienen pruebas concretas sobre ello. Todo lo que podemos decir es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe en parte a las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María.
(Fuente: aciprensa.com)
jueves, 8 de agosto de 2013
sábado, 8 de junio de 2013
Hermandades extinguidas
Hermandades que han procesionado a lo largo de la historia de la Semana Santa y que en la actualidad no lo hacen.
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